20090902

¿RELACIONISTA O ESCUDERO DE LA AUTORIDAD?

Por: Wilson Yugra Maquera
En los últimos días los relacionistas públicos han sido duramente cuestionados por la población moqueguana, he ahí salta la interrogante ¿Cuál es el verdadero valor de las relaciones públicas? El verdadero valor en las Relaciones Públicas consiste en fortalecer mejorar y encaminar la comunicación organizacional dentro de de la institución y no del jefe o autoridad, es uno de los objetivos más importantes dentro de un plan estratégico de las Relaciones Públicas, para obtener una imagen sólida, adquirir credibilidad, posicionar una buena reputación y mantener un importante prestigio son beneficios que la organización recibe como resultado de un buen manejo de la comunicación dentro y fuera de ella.
Podemos destacar también aquí algunas definiciones de conocedores en la materia: Aldon Milis: "Relaciones Públicas es un programa destinado a crear y fortalecer contactos para contribuir al desarrollo de la comprensión, la buena voluntad y el respeto entre una institución y su público".
Harry Gerber asevera que "las Relaciones Públicas son el conjunto de esfuerzos conscientes organizados y continuos, tendientes a crear, mantener y desarrollar un clima de comprensión y de confianza mutua en el seno de la institución, en la opinión pública, y en todos los grupos que se vinculan directa o indirectamente con la institución".
Superado definitivamente el viejo concepto de Relaciones Públicas como el arte de vender una imagen de la empresa a la opinión pública, la concepción moderna de las Relaciones Públicas la ubica dentro del campo científico.
Para el investigador español Fernando Lozano, se debe hablar de la ciencia de las Relaciones Públicas, "Porque las personas necesitan poseer conocimientos y sistemas para hallar la verdad en qué basar el diálogo, las decisiones y verificar actitudes y resultados con arreglo a la realidad del presente y al objetivo del futuro.
Porque las Relaciones Públicas se explicitan en hacerlo bien y hacerlo saber, fórmula básica para desarrollar los conocimientos propios de cada quehacer y testimoniar la honradez y la eficacia que por sí mismas estimulan la confianza y la solidaridad.
Porque para alcanzar el éxito hay que saber presentar las ideas, proyectos y servicios a los demás, de manera que nos comprendan, nos acepten y colaboren, siendo ello posible si se ha establecido una filosofía de diálogo donde todos sepan lo que tienen que hacer, lo que se hace y con qué fin, fórmula ideal para crear el entusiasmo, la confianza y la participación entre gobernantes y gobernados, juntas vecinales, dirigentes y dirigidos, empresarios y colaboradores".
En ése entender la población con justa razón manifiestan el malestar del rol que cumplen algunos relacionistas públicos que, más allá de fortalecer la institución sólo cumplen un papel de escuderos de la autoridad de turno dejando de lado la esencia y el valor de relaciones públicas como ciencia. Lo cual esta actitud solo permite aún más deteriorar la imagen de toda una institución.

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